el verdadero hogar

obvio que tiene que ser tibio
resultarnos familiar, o sea conocido.
hemos de conocerle las mañas a los sonidos
y los trucos de la cerradura tambien.
en fin
ha de sentirse asì.
liviano, como el alivio de sacarse la mochila
(tanto en los musculos como en la atencion de no perderla)
tambien tiene que cundir la paz en el ambiente
(sobre todo entre quienes habitan)
la ley se aplica, si, de puertas para adentro.
y Claro, claro que si. pero
las leyes que no nos gustan?
y si hay concenso?
cómo distinguir cuando las leyes se nos imponen de cuando nos cuidan realmente.

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