la pobreza postmoderna

tiempos en los que una servilleta
funciona como un anotador
un video como un libro
el dinero como libertad
el baile como esperanza
el amor como un contratiempo
el titulo como salvavidas
el trabajo como convivencia



rente mar o frente mal

si uno siempre se equivoca
para qué elegir?

bueno hay elecciones mas puntuales
pero brutalmente irresponsables
otras que precisan ser atemporales
para sentir que existen en el espacio

como sea
no estoy lista para
elegir
aunque si me gusta marchar



puta y detallista

bruterías
para depurar
de a sacudones
lo quieto
que acumula
y enferma

y delicadezas
para detenerse
a observar
el desastre
en perfecto
equilibrio

valor

quiero regalarle a cada amigo un cuento
basta de comprar cosas
ni hacer cosas quiero
solo
contar cuentos

estuve descansando

estabamos solos en su casa
me preparó un té
yo estaba muerta de cansancio
porque ese día había cursado sin dormir bien
entonces le sugerí
dormir una siesta
porque a la noche
teníamos una fiesta
y no me iba a alcanzar la energía hasta entonces.
a penas se acostó al lado mío
empecé a soñar
que nos acercábamos las caras de a poco
tímidamente
hasta darnos un beso
y después otro.
habrán pasado así unas cinco horas
según mi imaginación
hasta que le dije
basta! estoy flasheando!
y despues me acordé que era un sueño
y que podía hacer lo que quisiera
como besar a mi amigo.
de todas formas fuimos a la fiesta
y estuvo mágica, muy especial, tengo algunos flashbacks
de videos que yo filmaba para proyectar mientras tocaban bandas
conocí  durante esa fiesta-recital a algunas personas que más adeltante en mi sueño se volverían personajes importantes.
con una de ellas me mudé
con otro estoy chateando mientras escribo esto
y con una tercera me hice amiga y puede que terminemos siendo socias.
en fin. el sueño se hizo laaaaaargo
hace mucho que tenía aprendido que el tiempo mientras uno esta dormido es relativo
pero nunca me había pasado tan fuerte
o al menos
nunca me había acordado tantos detalles al despertar
pero todavía no termino de contar lo que siguió.
con mi amigo nos enamorábamos
viajábamos a brasil juntos
fantaseábamos construir una familia
hijos
suegros
una cama de dos plazas
año nuevo juntos
canciones
un rollo de fotos durante una escapada a buenos aires
rutinas
hasta peleas.
llegué a imaginar llantos.
míos, que de alguna manera ya los conocía
y los suyos, eso que eramos amigos pero no nos conocíamos tanto.
en fin. pasaron años en menos de media hora.
o tal vez pasó un poco más de tiempo
dicen que una siesta tiene que durar entre media hora y cuarenta minutos
pero desde que me mudé a córdoba empecé a practicar siestas mas importantes
acá se respeta el silencio a esa hora
cierran los comercios
nadie toca instrumentos.
sólo los perros ladran a quienes transitan la calle
en tal sagrado momento.
volviendo a la siesta que nos compete:
me costó bastante despertarme
no se si fué un despertador sonando
creo que mas bien fué el mismo sueño tornandose pesadilla
o quizas solo fueron ganas de hacer pis
o sed
pero lo último que podía recordar a penas desperté
fueron situaciones violentas
silencios
enojos
peleas
y una separación dramática.
lo curioso es que nos dormimos en su casa,
y nos despertamos en la mía.
y la fiesta ya había pasado
y también el tiempo.
pero por suerte era de día.
a todos nos pasó alguna vez
dormirnos una siesta y despertarnos de noche
pero no fue el caso.
todavía había mucho por hacer antes de dormir de verdad
nos levantamos y tomamos un café
que preparè
después nos despedimos
sin beso en la boca
ni abrazos
ni ninguna de todas esas cosas
porque yo sólo las había soñado
sólo yo las había soñado
aunque, a la media cuadra de caminar
se dió vuelta
y volvió a despedirme con su mano.
tal vez sea mi imaginación...
pero sospecho que también soñó conmigo



no se puede vivir x 2

y claro que no
a lo sumo podemos hacernos amigos
y contarnos detalles que
nos causen sensaciones
en la piel
en los pelos erizados
pero nunca vamos a sentir desde adentro
el mismo peso
de los huesos del otro
al moverse